Pregunta difícil, es una cuestión con la que nuestros clientes dudan en muchas ocasiones, ¿Es mejor hacer un pin esmaltado o un pin sin esmalte? La respuesta es que no hay un pin mejor que otro, solo hay un pin que se adapta a tu proyecto, y en eso estamos para ayudarte.
La importancia del color
Lo primero que tenemos que valorar es qué importancia tienen los colores dentro de nuestro diseño, ya que si hacemos una insignia sin esmalte, el diseño solo podrá tener un baño metálico, lo normal es que sean plateados o dorados. Echa un vistazo a los demás baños metálicos.
Si por ejemplo hablamos de un escudo deportivo, pensamos que lo ideal es reflejar los colores del equipo dentro del pin y, por tanto, optar por unos pines esmaltados, ya que para los aficionados tendrán un valor más alto.
Eso si se hacen como regalo promocional del club o como merchandising, si el pasador metálico se va a usar como insignia o como premio, entonces no tenemos dudas, debes hacer un pin sin esmalte, a poder ser, con un baño dorado.
En resumen, si quieres fabricar pins para un equipo de fútbol, dales color si los vas a vender o regalar y, hazlos sin esmalte si vas a destinarlos para uso institucional.
La solución más factible
Si quieres hacer una tirada grande como regalo a los socios de un club o a los miembros de una organización, puedes aprovechar ese molde para hacer variantes de tus pins, es decir, podemos hacer que gran parte de la tirada se a color, para regalo y que se reflejen los colores del club, y otra pequeña tirada sin esmalte, para usar en momentos más especiales.
¿Cuándo hacer pins sin esmalte y qué tener en cuenta?
Los pins sin esmalte, en este caso sin color, son un producto al que hay que ponerles mucho cariño.
Normalmente este producto se va a entregar a personas importantes, dentro de un evento o aniversario, por eso mismo el resultado final debe de ser un éxito y reflejar todos los elementos de la idea principal.
Los pins metálicos sin esmalte se fabrican cuando se va a otorgar un regalo o se cumple una fecha señalada, un regalo a la fidelidad y al compromiso y, lo peor que puede pasar es que la insignia tenga fallos en el diseño.
En nuestro departamento de diseño te ayudaremos a tener en cuenta todos los detalles para que tu idea sea llevada a cabo con los mejores resultados. Aconsejándote desde el principio hasta el final del proceso.
El tamaño
No te pases, no quieras hacer un pin que parezca la placa de un sheriff, lo normal es que tus pins personalizados tengan entre 2 y 3 centímetros, si quieres hacer algo más grande que eso, que sea porque ese tamaño tiene alguna importancia dentro de la campaña.
El baño metálico
El dorado es la clave, pero para algunas empresas o instituciones, el color plateado funciona mejor o se percibe de una forma diferente que el oro.
Elige bien si quieres un pin que brille o que tenga un acabado más mate o envejecido. Si el pin personalizado va a tener letras pequeñitas, te recomendamos una opción envejecida ya que si los hacemos brillantes y pulidos, el brillo puede hacer que esas letras no se lean bien en algunas ocasiones.
El cierre
Lo usual es un cierre de pincho (cierre de mariposa), pero si quieres añadir valor a la insignia puedes hacer un cierre de botón americano, más lujoso, incluso hacer un cierre de imperdible, que le daría a tu pin un aspecto más de medalla.
También está el cierre de imán, que se usa para no perforar la ropa, pero este se recomienda más en pins para uniformes que para regalos.