Si prefieres tus pins personalizados en otro acabado, elige la opción que más te guste.
Como ocurre con todos los pines esmaltados, la personalización de estas insignias en esmalte duro requiere por supuesto de una base metálica donde se incrusta el diseño y se esmaltan los huecos con pintura.
Para fabricar un pin personalizado, es necesario crear un molde del diseño en negativo. Este molde se imprimirá sobre la base metálica, con uno de los acabados disponibles, dando así forma al dibujo. Después, cada uno de los pins resultantes, se esmaltan a mano, aplicando varias capas de pintura sobre los surcos creados por el molde, hasta rellenar las líneas completamente. Se realiza un proceso a altas temperaturas para fijar el esmalte al pin y posteriormente se pule hasta que la superficie queda completamente suave, lisa y brillante.
Los pins personalizados en esmalte duro requieren de un arduo proceso de elaboración, pero sus resultados son excepcionales. Sin duda alguna son los elementos perfectos si quieres exhibir calidad, elegancia y belleza.
Este producto normalmente se usa cuando se busca la excelencia. Un resultado único para un momento único. No hay que olvidar que los pines son recuerdos, y cuando apuestas por este acabado el resultado es un elemento de pertenencia a un momento de tu vida, a una asociación, o bien un detalle para presumir o vestir en las mejores ocasiones.
Nuestros pins son completamente personalizados, por lo que la forma, el tamaño y el grosor los estableces tú. Sin embargo, no recomendamos superar los treinta milímetros en su tamaño, ya que consideramos que, a partir de ahí, el pin comienza a ser más pesado, lo que llevaría a requerir una sujeción más fuerte.
Elige bien el grosor de tu producto, pues lo normal es que tengan unos dos milímetros y el esmaltado duro puede dar sensación de dejar tus pins demasiado finos. Si quieres un mayor grosor solo tienes que pedirlo.
El pulido de este producto no permite que el metal se esmalte a color, puesto que se eliminaría en ese pulido, tampoco permite envejecer los metales, por lo que la apuesta es por bases brillantes que se solapan con el color y no generan tanto brillo como cuando los bordes están en relieves. SI buscas algo oscuro, recomendamos el black silver, una versión entre el negro y la plata que da muchísimo juego conforme la luz se proyecta de un lado u otro.
Apuesta por una gama de pantones amplía y que concuerden con tu idea principal. Disponemos de una carta de colores en la que puedes elegir los que más te gusten antes de fabricar.
Al igual que cualquier tipo de pin, puedes optar por los cierres de los que disponemos, pero te recomendamos aprovechar el molde de tus diseños, para crear pisacorbatas o gemelos en esmalte duro, ya que la imagen que proyectamos será de elegancia, en definitiva, alguien que no se conforma con cualquier cosa.
Aquí encontrará cada uno de los cierres que ofrecemos para personalizar sus pins de esmalte duro:
Las líneas que definen estos pin personalizados deben ser un poco más gruesas que en el esmalte suave, ya que el tratamiento que se le da para elminar los relieves hace que esos bordes se hagan más redondeados y un poco más gruesos que en otros modelados.
La característica principal de estos pins es que son sumamente suaves al tacto. Al rellenar completamente las líneas del diseño con esmalte y después pulirlos, los pines en esmalte duro quedan completamente planos. En contacto con las manos, suponen una gran diferencia con respecto a los de esmalte suave.
Al recibir un pulido tras el esmaltado de los pins, los bordes quedan brillantes y sin ningún rastro de pintura, por lo que en este tipo de insignias, ningún borde puede ir esmaltado.
El acabado de los pins personalizados en esmalte duro es de una belleza extraordinaria. Este tipo de pines ofrecen un aspecto muy elegante y de calidad, convirtiéndose en un precioso recuerdo que perdurará durante mucho tiempo.
Desde el inicio de su elaboración, nuestros pins en esmalte duro reciben un trato muy cuidadoso, siendo esmaltados de forma manual y puliéndose a conciencia para lograr los mejores resultados. Cada uno de nuestros trabajadores brinda lo mejor de sí para lograrlo.
Aplicando varías capas de esmalte sobre el metal, conseguimos rellenar las líneas del diseño en el pin. A continuación, sometemos el pin a altas temperaturas para compactar la pintura. Seguido de esto se pule hasta dejar la superficie completamente plana. Siguiendo estos procesos logramos obtener una unión perfecta entre el metal y el esmalte.
No podemos percibir donde acaba el metal y empieza el esmalte, salvo por el cambio de colores, claro está. La diferencia entre la base metálica y la pintura son imperceptibles al tacto. Nos orgullecemos de crear unos pins personalizados acabados en esmalte duro con una fusión perfecta entre sus elementos. ¿Quieres descubrir como quedarían los tuyos?
Nuestros clientes siempre apuestan por el esmaltado duro cuando buscan un punto más de calidad. Estos pins ofrecen un diseño muy compacto y elegante, agradable al tacto y por supuesto a la vista. Poseen un aspecto increíble.
Este acabado en los pins, sin duda es para los que desean imprimir clase en sus obras. Unos ejemplos de esto podrían ser los siguientes:
Fabricar pines metálicos puede generar muchas dudas en el diseño, con Hephaestudio, esas dudas no existen, por que te las despejamos desde el primer momento. Contándote las posibilidades y las limitaciones que existen en tu proyecto y siendo partícipes del resultado obtenido. No te arriesgues y cuenta con profesionales del sector del reclamo publicitario.
La mejor forma de despejar tus dudas es contactando con Hephaestudio. Atenderemos tu proyecto personalmente y trabajaremos en tu diseño para ofrecer las mejores alternativas. Este producto se nos da de maravilla, por lo que si quieres un proveedor de confianza estás en buenas manos. Haz click en el botón y pídenos presupuesto o cuéntanos todo lo que necesites saber y te responderemos de forma rápida y con total transparencia.
Si aún no te has decidido, puedes seguir descubriendo el resto de acabados que te ofrecemos. Echa un vistazo.